Anabolizantes Revisión Offarm


Anabolizantes Revisión Offarm

Estos hallazgos podrían explicar las observaciones clínicas de que los EAA pueden conducir a la muerte del miocardio sin trombosis coronarias o aterosclerosis. Cuando se administran en situaciones de hipogonadismo, los andrógenos causan una importante retención de nitrógeno, aumento de la masa muscular y aumento de peso. Por ello se utilizan derivados con efecto anabolizante y con baja actividad androgénica. Los consumidores pueden ejercer la «acumulación», es decir, que con frecuencia toman dos o más EAA conjuntamente, combinando uno de administración oral con otro de administración intramuscular.

Los hombres que experimentan efectos disfóricos prolongados o depresión mayor pueden desear reanudar el consumo de EAA, lo que contribuye a la dependencia. El hipogonadismo inducido por EAA puede requerir tratamiento con gonadotropina coriónica humana o clomifeno para reactivar la función neuroendocrina, y tratamientos antidepresivos en los casos de depresión por inadecuada respuesta a las terapias endocrinas exclusivamente. En tercer lugar, las pruebas en humanos y animales indican que los EAA también poseen efectos hedónicos, que probablemente fomentan la dependencia a través de mecanismos compartidos con drogas adictivas, especialmente los opioides.

El bajo refuerzo de los andrógenos es comparable al de los reforzadores moderados, como la cafeína o las benzodiazepinas. Los individuos que utilizan dosis elevadas de EAA corren el riesgo de desarrollar dependencia a los EAA porque pueden desarrollar síntomas depresivos, anhedonia y fatiga cuando suspenden el consumo. El abuso de esteroides anabolizantes se asocia con problemas urogenitales, acné y enfermedad cardiovascular y hepática.

  • Sin embargo, el riesgo de dependencia de EAA es muy bajo y los efectos de la abstinencia son relativamente leves.
  • Los EAA estimulan el crecimiento lineal si se administran previamente al cierre de las epífisis.
  • Al comienzo de un ciclo se administran dosis bajas de las sustancias «acumulables» y la dosis se aumenta gradualmente durante 6-12 semanas.
  • El uso de los esteroides anabolizantes androgénicos como vehículo para aumentar el rendimiento atlético y el atractivo físico de los varones es conocido desde hace décadas, así como su protagonismo en el mundo deportivo, al haber sido clasificados entre las sustancias dopantes.
  • Los esteroides anabolizantes andrógenicos (EAA) son derivados sintéticos de la testosterona que se desarrollaron inicialmente en los años treinta del siglo pasado.

Sin embargo, el riesgo de dependencia de EAA es muy bajo y los efectos de la abstinencia son relativamente leves. Los efectos secundarios adversos como consecuencia del consumo de EAA incluyen disfunción sexual, alteraciones del sistema cardiovascular y del comportamiento psíquico y toxicidad hepática. Sin embargo, los efectos secundarios graves sólo aparecen tras el uso prolongado a dosis elevadas. En comparación con otras drogas de abuso, los EAA no son fuertemente euforigénicos, es decir, no desencadenan aumentos rápidos en la liberación de dopamina en el sistema mesolímbico.

No obstante, el efecto de bienestar derivado del uso de EAA y los efectos disfóricos tras la retirada pueden contribuir a un síndrome de dependencia de EAA en algunos individuos. El uso prolongado de EAA puede ejercer un impacto en algunas rutas cerebrales (dopamina, serotonina y sistema opioide) que se ven afectadas por las drogas de abuso. El uso de los esteroides anabolizantes androgénicos como vehículo para aumentar el rendimiento atlético y el atractivo físico de los varones es conocido desde hace décadas, así como su protagonismo en el mundo deportivo, al haber sido clasificados entre las sustancias dopantes. Pero estos derivados sintéticos de la testosterona tienen indicaciones terapéuticas diversas.

Por el contrario, estudios en animales muestran que el abuso de EAA puede revertir esta respuesta vasodilatadora y conducir a efectos promotores del crecimiento en el tejido cardíaco, como se ha comprobado en la miocardiopatía hipertrófica seguida de muerte celular por apoptosis. Estos efectos son probablemente mediados por una cascada de segundos mensajeros que aumen ta el Ca2+ intracelular y su movilización desde el retículo sarcoplásmico. El aumento de Ca2+ afecta a la permeabilidad mitocondrial conduciendo a la liberación de factores apoptogénicos como el citocromo c, el factor inductor de la apoptosis y la caspasa-9.

Los anabolizantes pertenecientes a la clase B causan toxicidad hepática en forma de ictericia que se desarrolla generalmente después de 2-5 meses. La hepatotoxicidad no se ha descrito con el uso parenteral de ésteres de testosterona. Los efectos secundarios graves en hígado y en el patrón de lipoproteínas resultan principalmente de los EAA alquilados a dosis elevadas. Los esteroides anabolizantes andrógenicos (EAA) son derivados sintéticos de la testosterona que se desarrollaron inicialmente en los años treinta del siglo pasado.

La frecuencia de estos efectos es generalmente baja y depende en gran parte de las dosis utilizadas. Por otra parte, a menudo es difícil juzgar si los efectos en el comportamiento y los efectos psiquiátricos son atribuibles al uso de EAA per se, a los rasgos subyacentes de la personalidad del consumidor de EAA, o bien a los factores psicosociales que favorecen el uso. A este respecto debe ser mencionado que los consumidores crónicos de EAA presentan, con frecuencia, rasgos antisociales, narcisistas e histriónicos.

Los consumidores inician el uso de esteroides por sus efectos anabolizantes, pero con la exposición continuada, se desarrolla dependencia a los efectos psicoactivos del EAA. Sin embargo, el riesgo de abuso de EAA en el sentido farmacológico clásico es muy bajo, aunque algunos estudios recientes sugieren que la dependencia de EAA pasa a ser bastante común. Los mecanismos fisiológicos y farmacológicos de la acción de los EAA en la estructura y función vascular se conocen bien.

En general, los niveles séricos se normalizan tras varias semanas o meses después del cese en el consumo. Niveles elevados de LDL y bajos de HDL aumentan el riesgo de aterosclerosis. Además, los esteroides inducen la coagulación de la sangre debido a un aumento en el contaje de plaquetas y, por tanto, de la agregación plaquetaria.

La interacción de diferentes compuestos de síntesis (moduladores selectivos) con el receptor androgénico contribuye a sus acciones farmacológicas únicas. Los estudios preclínicos han demostrado la capacidad de los moduladores selectivos del receptor androgénico para aumentar la masa muscular y la masa ósea en modelos preclínicos de anabólicos legales farmacia roedores con diferente grado de preservación de la próstata. Se utilizan derivados alquilados (metiltestosterona y fluoximesterona), aunque también son efectivos los EAA orales (danazol). Los derivados alquilados favorecen la síntesis hepática de diferentes proteínas, como factores de la coagulación y el inhibidor del complemento.

Entre los cambios reversibles que experimentan los varones se encuentran una disminución en la producción de semen, impotencia, dificultad o dolor al orinar y atrofia testicular. Con la administración continuada de esteroides, algunos de estos efectos llegan a ser irreversibles. La soldadura prematura de las epífisis en el niño/adolescente por la administración prolongada de EAA puede detener el crecimiento y dar lugar a una disminución de la altura en el adulto.